Cuando cumplí 8 años yo y mi familia adoptamos un perro de 5 años de edad, era como mi mejor amigo. Como a los 10, mi perrito se enfermó, pocos días lo llevamos al veterinario y me dijeron que no había una solución de su enfermedad al estomago. Quería hacer algo más por los animalitos, poder curarlos, salvarlos y acompañar a las familias durante cualquier proceso, porque sé que no es fácil.